Filosofía Política

jueves, 1 de julio de 2010

Temas que me interesa compartirles

Creo interesante analizar lo sugestivo que resulta el siguiente video por el mensaje emitido a nuestra sensibilidad, véanlo por favor:




Para conocer una de las últimas propuestas anarquistas hay que hacer Click en el siguiente vínculo:



Detrás de la siguiente Nota que leo con alegría hay muchos años de trabajo y de pelear contra el bloqueo de los medios masivos de comunicación . .. ¡Viva la Justicia!!!!:



Por último en el siguiente vínculo está publicada una carta de un amigo mío, la cual me gustaría comentar una vez aclarado con él que quiere decir con ciertas expresiones, aunque a varias de ellas sí creo comprender y con las que estoy de acuerdo, pues pienso que las ciencias tanto sociales como no sociales suelen estar muy contaminadas de líneas sutiles y a veces no tan sutiles de ideologías impositoras. Pero en algunos puntos que necesitan cierto cimiento epistemológico estoy dispuesto a la discusión . . . .

http://www.tribunadequeretaro.com/index.php?option=com_content&view=article&id=979:buzon-del-lector



Entrevista a Antonio Negri

Entrevista realizada por Javier Esteban y publicada en www.rebelión.org, con Antonio Negri, apropósito del aniversario de su liberación definitiva (25 de abril del 2003), acusado de asociación subversiva, responsabilidad moral en los desórdenes sociales y políticos de los años 70, actos vandálicos y otras manifestaciones y pensamientos no autorizados.

Antonio Negri es catedrático de Teoría del Estado por la Universidad de Padova. Ideólogo de diversos grupos radicales durante los años setenta, entre los que destaca Autonomía Obrera, Negri ha pasado por casi todo: subversión, persecución, procesamiento, elección como diputado por las listas del partido Radical, exilio en Francia (que nunca concedió la extradición), condena por terrorismo e insurrección contra los poderes del Estado, cárcel, arresto domiciliario... Ello no ha impedido que Antonio Negri siga investigando, interpretando, elaborando teorías y publicando. Algunas de sus obras más son: Descartes político, El poder constituyente, Spinoza subversivo y Marx más allá de Marx. Su último trabajo ha sido un gran acontecimiento editorial en Estados Unidos y gran parte de Europa: Imperio, escrito junto a Michael Hardt, vuelve a colocar a Negri como pensador de su tiempo, no sin haberse desatado en torno al libro una intensa polémica en los ambientes intelectuales de izquierda. Negri afirma que ejerce un trabajo intelectual alejado de la política.

- Su libro Imperio está escrito entre la guerra del Golfo y la guerra de los Balcanes. Ahora preparan ustedes una segunda parte del libro ¿Qué acontecimientos internacionales están teniendo en cuenta para ello?

- El 11 de septiembre, la reaparición violentísima de la cuestión de Oriente Medio y el nacimiento del movimiento contra la globalización, desde Seattle a Génova pasando por Porto Alegre... Estos hechos reflejan que estamos en una situación de gran movimiento. En nuestra opinión (hablo también por Michael Hardt, coautor del libro) no se han modificado las características que se dieron con la caída del bloque soviético. La situación, para nosotros, "se ha perfeccionado", si se puede decir así. Por un lado, los modos de control imperiales se han integrado con la guerra. Hemos pasado de una sociedad disciplinaria a un régimen de control, en la línea de lo que Foucault explicó en épocas diversas, pero la guerra interviene y perfecciona estos sistemas de control. Los perfecciona, en primer lugar, tomando las formas de control normales que el capital desarrolla. Cada vez más, en el terreno de producción, las viejas relaciones mundiales vienen deshaciéndose. Y esto significa que el imperio procede.

-Profesor, ¿cómo definiríamos "imperio"?

-Cuando definimos el imperio no nos referimos nunca a un acto, sino a un proceso. La guerra interviene y por eso la llamamos guerra constituyente. Con Clausewitz se decía que la guerra era la continuación de la política por otros medios. Después del 11 de septiembre se puede decir que la guerra es la fundación de la política y, por tanto, estamos en una situación que completa el proceso que entrevemos en imperio. Otro elemento sería la aparición de las masas como un horizonte de ruptura, de agitación posible; de procesos de lucha anticapitalistas que aparecen como antiglobalización pero que constituyen los verdaderos movimientos globales. Y estos movimientos han tomado una importancia extraordinaria, basta observar lo que sucedió en Roma, donde las fuerzas no globales se han unido a las sindicales y tres millones de personas se han manifestado en la calle. Estos son cosas muy importantes que están pasando y que demuestran por un lado que el desarrollo hacia el imperio va avanzando y que con el 11 de septiembre ha desaparecido la ilusión de insularidad americana, de estar al margen de lo que pasa en el mundo. No son una isla y están expuestos, como todos, a los efectos de la globalización. Por primera vez, aparece además una oposición al imperio a su mismo nivel.

-Una de las tesis centrales de su libro es la decadencia histórica del Estado-Nación como continente de poder. Sin embargo, si observamos los últimos acontecimientos, tenemos la impresión de que el ejecutor de lo que ustedes llaman "imperio" viene a ser el ejército nacional de los Estados Unidos, concretamente lo que llaman complejo militar industrial.

-Nosotros pensamos que el imperio americano no existe como tal. No negamos que los estados nacionales existan y que sean eficaces, decimos simplemente que estamos ante un progresivo traspaso de la soberanía del Estado-Nación a algún lugar diverso. Pensamos que también los Estados Unidos están en este proceso. Los Estados Unidos han intentado, a través de su clase política -por lo demás bastante corrupta-, imponer una unilateralidad americana sin conseguirlo, que acaso sí puede plantearse a nivel militar. Pero además del poder militar, la soberanía es potencia monetaria, potencia cultural y toda una serie de elementos que ponen en entredicho la posibilidad de los Estados Unidos de actuar por su cuenta. No podemos olvidar que la integración de las corporaciones multinacionales es fortísima, incluido el complejo militar industrial, que es también transnacional.

-Chomsky habló en Porto Alegre de la existencia de un poder ilegítimo que ha secuestrado la soberanía a los pueblos...

-Estimo mucho el testimonio de Chomsky: Su ejemplo moral, su toma de posición, su defensa de los pueblos oprimidos y de las personas perseguidas. Creo, en cualquier caso, que su discurso está seriamente limitado por un concepto de poder que es demasiado moralista. El problema de la legitimidad o la ilegitimidad del poder es un problema que se puede proponer sólo a partir de ciertos niveles de fuerza, de ciertos niveles de choque. Efectivamente, hay poderes ilegítimos desde un punto de vista moral, pero la respuesta moral, aunque tiene un gran valor, queda ahí, no va a más. El problema es entender cómo el imperio (es decir, esta serie de procesos a través de los cuales el poder capitalista sobre el mundo se refuerza) puede ser contestado; cómo se puede luchar con eficacia frente a lo que hay.

-Usted habla de lucha, pero ¿desde qué posiciones es posible contestar al poder emergente?

-Esta posibilidad nace solamente de un análisis interno a este proceso, y nace de la convicción de que el fenómeno de mando capitalista tiene una naturaleza parasitaria. La fuerza del trabajo, en la medida en que se hace inmaterial o intelectual gracias a la informática y a la tecnología que sirve a la cooperación efectiva de los trabajadores, desenmascara la naturaleza parasitaria del capitalismo. Por eso aparece la corrupción interna del poder capitalista. El poder capitalista ha tenido a lo largo de la historia funciones ligadas a la organización de la producción capitalista. Ha cumplido una función en el gran paso de la agricultura a la industria a través de instrumentos de mando. Pero el paso de la industria a la producción inmaterial, intelectual, es necesariamente un paso a través de la democracia o las formas de libertad. El hombre no produce si no es libre, y la caída de la Unión Soviética, siendo una potencia enorme desde el punto de vista científico y militar, se ha producido porque no había libertad.

-Sorprende ver que ustedes hablan de amor en su libro como parte constitutiva del carácter del nuevo militante, siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís. Frente a ello, está la lucha de clases que Marx consideraba motor de la Historia.

-No he visto lo que usted dice... Cuando Marx habla del odio de clases no se refiere a algo que caracterice a la militancia. Habla de ello como algo propio de las estructuras. Odio, en el sentido de odio a la explotación. Que es algo que debemos tener también ahora. Cuando hablo de amor aludo a dos cosas: por una parte, antes que nada, a la pobreza. Pensemos que el desarrollo capitalista, junto a la transformación del hombre, conlleva injusticias enormes: el capitalismo es un mecanismo que se basa en la exclusión. "Yo acepto que tú entres en mi mecánica, pero debo excluir a los otros". Esa exclusión crea pobreza. Pero la pobreza no se encuentra sólo en el sur o el Tercer Mundo, la pobreza está dentro de nuestras sociedades, y de manera acuciante. Podemos encontrar en Los Ángeles una pobreza tan horrorosa como en África, al igual que en África podemos encontrar desarrollo y ricos, con gentes de las corporaciones que participan en ello de manera tan fuerte como sucede en nuestros países. Cuando se habla de amor, como digo, se habla de pobreza en primer lugar. Al respecto, en el marxismo el concepto de pobreza estaba limitado a una realidad económica y basta. Nunca se ha hablado de los pobres como sujetos en el proceso revolucionario: al contrario, los pobres daban miedo, representaban el ejército reservista, la posibilidad de que llegaran para sustituir a los que trabajan. Para nosotros el problema fundamental es hacer comprender que la pobreza es algo que el capitalismo produce, que es funcional a su desarrollo. En segundo lugar, al introducir el concepto de amor nos encontramos ante el hecho de querer reconstruir la pasión, que es la base de la militancia. Si Maquiavelo habla de religiones como grandes organizaciones, Francisco de Asís decía siempre que las grandes religiones se han renovado a través del retorno a los orígenes. Esto es algo que está en el viejo republicanismo, por ejemplo en la Constitución americana, con su sueño del retorno a los orígenes como democracia. Creo que hay una necesidad de abrir un debate sobre la militancia, respecto a aquellos que son los orígenes del comunismo. Orígenes del comunismo que en Europa han estado marcados por la capacidad de resistencia, por la construcción del sindicato, de las cooperativas, por alzar el nivel de vida a través de asociaciones de trabajadores. Todo ello reconociendo lo importante del bien común en cuanto trabajadores.

-¿Qué papel desempeñan el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional en este proceso imperial?

-En la medida en que avanza la globalización, el FMI empieza a utilizarse monetariamente para imponer unas normas globales, no como un brazo armado sino como instrumento de consenso que decide las políticas de desarrollo económico capitalista coherente.

Pero para los movimientos antiglobalización es un centro de decisiones vital del capitalismo...

Sí. Nosotros, en el libro, utilizamos una imagen de Polibio: el imperio como una constitución mixta donde se combinan monarquía y aristocracia. La función monárquica estaría representada por el FMI y el BM. Las multinacionales serían las aristocracias de este orden mundial.

-¿Hasta qué punto lo que llaman desarrollo capitalista no es el desarrollo de una fuerza titánica técnica, de hecho fuera de control de la humanidad, sobre la que construimos ilusiones politícas?

-Hay que mirar hacia atrás, ir al concepto de capital y de industria. El capital siempre ha tenido una figura doble: capital y operarios, capitalistas y sociedad. La industria es, desde este punto de vista, uno de los pasajes. A día de hoy somos postindustriales, lo que significa que no hay tantos lugares donde se organiza el trabajo de las masas, sino redes donde se organiza un trabajo intelectual fuertemente productivo. Hemos pasado de una sociedad industrial a una sociedad inmaterial, de redes. Y este pasaje a las redes tiene dos aspectos: un capital que quiere meter las manos en esta red, apoderarse de ella controlando sus accesos e intentando controlar su circulación. El otro aspecto es la propia red.

-El Foro Social mundial ha denunciado el intento deprivatizar las patentes de descubrimientos en biogenética o de apoderarse del espacio ultraterrestre....

-Efectivamente, hay un intento de apropiarse de todo ello. Frente a ello, debemos resistir de manera muy fuerte y permitir que quede abierta la red, construyendo un tipo de sociedad intelectual nueva.

-¿Cuál sería el impacto de lo que Hunginton llama "guerra de civilizaciones" en la conformación actual del poder que ustedes analizan?

-Ese concepto de Hungtinton tiene su origen en una política americana fuertemente hegemónica, en los años 70. Pienso que el libro de Hunginton es un poco el Mein Kampf de la derecha reaccionaria americana. Ya en los años setenta había publicado un libro sobre la crisis de la democracia que allanó el terreno al fenómeno Thatcher y Reagan. Es un hombre de la extrema derecha americana. Hoy se intenta, se ensaya esta opción a nivel mundial. Pero afortunadamente la situación ha cambiado y ni siquiera Berlusconi puede hacer aquello que hizo la Thatcher y ha fallado en su tarea de romper los sindicatos. Aquí, en el continente, no se puede hacer eso. En 1995, Jupé lo intentó en Francia y no pudo contra los trabajadores del metro y los ferrocarriles. Ésta es la grandeza del proceso abierto. De este concepto de una sociedad integrada donde los trabajadores sean ciudadanos con derechos que tratan de compartir, abriendo la sociedad a los inmigrantes.

-Sin embargo, la inmigración parece haber hecho bascular muy a la derecha a las sociedades europeas, incluido el fenómeno del Frente Nacional en Francia, que llegó a ser el primer partido en voto obrero.

-Sabe, ésas son cosas que se dicen y que yo no acabo de ver. Puede que ahí estén los viejos cansados de trabajar, que tienen que defenderse de la vida... Son variaciones electorales. También en la Italia del norte muchos obreros han votado a Berlusconi, lo que significa bien poco. Otro asunto son las nuevas generaciones, que trabajan con gran movilidad, cambiando constantemente de puesto de trabajo. Se trata de grupos de trabajadores intelectualizados libres que no tienen nada que ver con esa otra gente vieja. Éstos conforman la militancia antiglobalizacíón y sindical nueva.

-Más o menos usted estaría definiendo en esos militantes lo que el sociólogo Immanuel Wallerstein denomina nuevo sujeto histórico crítico.

-Sí, creo efectivamente que sí. Una nueva figura del trabajador, intelectual, móvil, flexible. Ése podría ser el nuevo sujeto histórico crítico, sin olvidar que en el movimiento se da una multiplicidad de potencia singular. Pero entiendo que es importante saber que las protestas son un proceso abierto, y no hay que recargarlas de ideología.

-La sombra de las Brigadas Rojas reaparece como un fantasma tras el asesinato del profesor liberal Biagi, justo en el momento en que en Italia se discute con virulencia sobre las reformas sociales, en cuya comisión trabajaba el fallecido. ¿Qué interpretación da usted a estos hechos?

-Creo que el asesinato del profesor Biagi es un hecho aislado. Podrían ocurrir otros, pero son hechos aislados que no tienen nada que ver con la realidad italiana, con fenómenos sociales auténticos. Nada que ver con la lucha armada de los años setenta que tenía raíces sociales fortísimas y organizaciones poderosas detrás. Hoy por hoy, son golpes de cola de algún grupito aislado sin ningún tipo de referencia con la lucha real del país. Dicho esto, hay que añadir que ha habido una derrota de la izquierda en Italia por largo tiempo esperada. El problema de Italia no es Berlusconi, es la izquierda que no ha sido capaz de frenar mínimamente lo que ha sucedido, una izquierda vergonzante y reformista que cede continuamente, incapaz de defender lo que representa.

-El caso Berlusconi, empresario hecho político, ¿representa una anomalía en la política europea o su modelo tiene futuro?

-Berlusconi representa un modelo muy complejo. Nace en medio de una situación de dominio televisivo, junto a un desarrollo enorme de la industria del norte de Italia. Es un fenómeno pegado al territorio, donde en muy poco tiempo se produce la transformación de un proyecto industrial en un proyecto político.

Forza Italia, partido que gobierna en coalición en Italia, surgió en pocos meses y ganó en coalición las elecciones del 94 por sorpresa, pero hoy es un fenómeno político consolidado.

En esas circunstancias se desarrolló. Y demostró tener una gran inteligencia. Detrás había unos capitales, posiblemente de origen mafioso. Berlusconi representa, como digo, una forma de dominio del territorio que contempla la transformación de una red industrial en una red política y que conlleva algo monstruoso, un programa de violencia puramente industrial. Que esto pueda ponerse de moda en Europa no me parece nada posible. Sí, a lo mejor, su forma de usar los medios y el dominio del territorio, pero el fascismo berlusconiano, típicamente italiano, tiene una violencia verbal y un populismo que son de aquí. Por lo demás, basta ver los últimos movimientos en las calles (Ndr: se refiere a las masivas manifestaciones de la izquierda italiana contra la reforma laboral) para comprender la debilidad del fenómeno.

-¿Cuál es su relación con la dirección del movimiento No Global italiano, en particular con Casarini, su coordinador?

-Yo no hago política. Trabajo intelectualmente. Soy un profesor, pero en Italia ni siquiera tengo esa consideración. Soy un preso político. Todas las noches tengo que dormir en casa. Estoy bajo arresto domiciliario nocturno. No puedo abandonar la ciudad de Roma sin permiso.

-El movimiento antiglobalización marcó en Porto Alegre distancias con lo ocurrido en Génova, con la imagen violenta y las provocaciones ¿Es la estrategia correcta?

-No creo que pueda hablarse de violencia de los No Global en Génova. Más bien lo que ocurrió es que hubo resistencia por parte de éstos a un ataque de gran virulencia de la policía. Una verdadera guerra de baja intensidad. Las voces críticas son voces que temen que se estigmatice al movimiento, pero en realidad lo que pasó es que el movimiento demostró su capacidad de gestión no aceptando el escenario que quería la policía con su provocación. Querían llevarlos a una situación de "intifada europea".

Fundamentación de la Dialogicidad

El pedagogo Paulo Freire, en el tercer y cuarto capítulos de su libro “Pedagogía del Oprimido” expone, como dos matrices de teorías de acción cultural, a la dialogicidad y la antidialogicidad, la primera sirviendo a la liberación y la segunda a la opresión.

Freire desarrolla una comprensión teórica, en la que la dialogicidad se manifiesta como esencia de una educación, que busca ser práctica liberadora.

Una democracia que calla al pueblo e impone mitos es esencialmente una farsa.

La dialogicidad es la postura epistemológica en donde reconocemos que el diálogo se encuentra en la base de todos los procesos del conocimiento.

Si interactuamos con algo para conocerlo estamos “dialogando” con ello, porque al interactuar con ese algo le añadimos modificaciones “significativas”, o influimos sobre él o ella (si es persona) o le causamos afectaciones, y al obtener un resultado en el proceso metódico de observación, se modifican nuestras “significaciones” en el modelo mental que representa lo que estamos conociendo, lo que nos lleva a una nueva modificación lo que repite cíclicamente el proceso.

Así mismo en las relaciones interpersonales nuestros conceptos son limitados al saber que nunca son conceptos absolutos , por lo que varios puntos de vista sumados van logrando una visión cada vez más integral.

Freire desarrolla en un concepto de amor el encuentro con la necesidad política de un compromiso dialógico:

“Dado que el diálogo es el encuentro de los hombres que pronuncian el mundo, no puede existir una pronunciación de unos a otros. Es un acto creador. De ahí que no pueda ser mañoso instrumento del vual eche mano un sujeto para conquistar a otro. La conquista implícita en el diálogo es la del mundo por los sujetos dialógicos, no la del uno por el otro. Conquista del mundo para la liberación de los hombres.

Es así como no hay diálogo, si no hay un profundo amor al mundo y a los hombres. No es posible la pronunciación del mundo, que es un acto de creación y recreación, si no existe amor que lo infunda. Siendo el amor fundamento del diálogo, es también diálogo. De ahí que sea esencialmente, tarea de sujetos y que no pueda verificarse en la relación de dominación. En ésta, lo que hay es patología amorosa: sadismo en quien domina, masoquismo en los dominados. Amor no. El amor es un acto de valentía, nunca de temor; el amor es un compromiso con los hombres. Dondequiera exista un hombre oprimido, el acto de amor radica en comprometerse con su causa. La causa de su liberación. Este compromiso, por su carácter amoroso, es dialógico”. (págs. 106 y 107 de “Pedagogía del Oprimido”)

Por eso en la dominación los elitistas buscan romper la dialogicidad, imposibilitando las razones dialógicas y sustituyéndolas por razones monólogos.

En la necesidad de la exposición de que una auténtica racionalidad sólo puede ser dialógica: Propone Jürgen Habermas una Teoría de la verdad consensual comunicativa-intersubjetiva en su libro “Teoría de la Acción Comunicativa: Complementos y Estudios Previos” (ver )

Los conceptos de racionalidad que por lo general usan las teorías de Karl R. Popper , la teoría social conservadora de Max Weber, Los pragmatismos, los funcionalismos y las ideologías fundamentadoras de los sistemas de dominación, imposibilitan que los presupuestos argumentativos sean concientizados como eso, como presupuestos, en actitud hermenéutica. Esto los convierte en fundamentos o dogmas inconscientes que evitan la apertura en auténticas escuchas para el diálogo.

Jürgen Habermas propone ante los modelos de acción racional ya sea estratégica, normativa o de relación de un actuante con su mundo, el nuevo modelo de acción comunicativa: “Sólo el concepto de acción comunicativa presupone el lenguaje como un medio de entendimiento sin más abreviaturas, en que hablantes y oyentes se refieren, desde el horizonte preinterpretado que su mundo de la vida representa, simultáneamente a algo en el mundo objetivo, en el mundo social y en el mundo subjetivo, para negociar definiciones de la situación que puedan ser compartidas por todos” ( Página 137 de” Teoría de la acción comunicativa I”).

Habermas ha evidenciado para el mundo académico, que las prácticas de acción comunicativa orientadas a un acuerdo se vuelven cada vez más efectivas, tanto en la reproducción cultural como en la interacción social o en la formación de la personalidad. Y la posibilidad de una teoría consensual de la verdad es una necesidad actual en la construcción de nuevas políticas y nuevas éticas.

FREIRE, Paulo

“Pedagogía del Oprimido” Traducción de Jorge Mellado

12eava edición, Buenos Aires, 1974, Siglo Veintiuno Argentina Editores.

HABERMAS, Jürgen

“Teoría de la acción comunicativa I, Racionalidad de la acción y racionalización social”

Traducción de Manuel Jiménez Redondo

Primera Edición, México, 2002,Tercera reimpresión 2007 Taurus ediciones.

HABERMAS, Jürgen

“Teoría de la acción comunicativa: complementos y estudios previos”

Madrid, 1989, Cátedra.

jueves, 24 de junio de 2010

¿Cómo funciona la Hermenéutica?

Las raíces etimológicas del término hermenéutica se refieren al dios Hermes, encargado de interpretar y trasmitir los mensajes de los dioses a los hombres. Así desde sus orígenes en la mitología griega, el término hermenéutica ha estado ligado a los problemas de interpretación y comunicación en contextos donde el significado de los mensajes presenta dificultades de comprensión, en cuanto que el lenguaje de los autores del mensaje y el de los destinatarios o intérpretes son diferentes.

En la época actual, a los modelos antinaturalistas que no pretenden descubrir leyes para explicar y predecir nomológicamente los acontecimientos sociales e históricos, si no para interpretar su significado con una intención de comprensión, les llamamos: hermenéutica.

La hermenéutica como disciplina y actividad interpretativa ha cambiado a lo largo de la historia. En la antigua Grecia la hermenéutica (hermeneia) era la exégesis sistemática de los textos de Homero y otros escritores. Con los sofistas y posteriormente con Aristóteles, la exégesis de textos se vinculó estrechamente con la retórica.

Posteriormente, durante los primeros siglos del Cristianismo, la hermenéutica se centró en la interpretación del Antiguo y Nuevo Testamento. En el Renacimiento Italiano, la preocupación humanista por rescatar, comprender y traducir las grandes obras de la antigüedad griega y latina revivió la importancia de la hermenéutica como disciplina interpretativa de los textos clásicos y no sólo los religiosos.

Es hasta el trabajo del filólogo y teólogo alemán F. Schleiermacher, a principios del siglo XIX, que se elabora una primera teoría general de la interpretación de textos.

Schleiermacher consideraba que no sólo los textos clásicos y bíblicos presentan

problemas de interpretación, sino también todo texto cuyo autor pertenezca a una cultura distinta y utilice un lenguaje diferente al del intérprete: En estos casos es necesario asumir que la tergiversación de la interpretación ocurre normalmente y para evitada se requiere una comprensión rigurosa de aspectos gramaticales del texto y psicológicos del autor. Entre los principios interpretativos de carácter gramatical, Schleiermacher establece que una determinación más precisa de cualquier punto en un texto dado debe decidirse sobre la base del uso común del lenguaje entre el autor y su público original, y que el significado de cada palabra en un pasaje dado, debe ser determinado por el contexto en que aparece. Por otra parte, entre los principios o cánones psicológicos recomienda ubicar cada obra del autor en la totalidad de su vida.

Aunque Schleiermacher fué el primero en formular una teoría hermenéutica general, limitó su teoría a la interpretación de textos.

Según Wilheim Dilthey, correspondió a Wilheim Humboldt y a otros historiadores y filósofos alemanes ampliar el ámbito de la hermenéutica de la producción literaria a la comprensión del mundo histórico. Pero fué principalmente el mismo Dilthey, quien desarrolló una fundamentación hermenéutica de la historia y en general de las ciencias psicológicosociales, llamadas por él ciencias del espíritu

(Geisteswissenschaften. )

Dilthey considera a la hermenéutica tanto como un proceso metodológico de objetividad estricta y como una teoría filosófica que da fundamento epistemológico a las ciencias sociales. Siguiendo a Schleiermacher y a los historiadores románticos alemanes (W. Humboldt, Droysen, Herder), Dilthey considera que la metodología propia de las ciencias humanas es la comprensión (verstehen), entendida como el proceso a través del cual, a partir del signo dado a los sentidos, el intérprete tiene acceso a esa realidad psíquica cuya expresión es el signo dado.

Max Weber, el sociólogo de mayor influencia en el desarrollo de las ciencias sociales en el siglo XX, elaboró una fundamentación sistemática de la sociología comprensiva, y en general de las ciencias socio-históricas, rechazando las teorías de procesos revivenciales de Dilthey, pero aceptando la idea de que el significado de una acción se refiere a intenciones subjetivas del actor. Así vio en la comprensión un proceso de construcción teórica en el que no se reexperimentan los motivos del agente, sino que hipotéticamente el investigador imputa al agente ciertos motivos e intenciones que son teóricamente probables en un contexto típico-ideal.

El cuestionamiento de la subjetividad del significado de las acciones es uno de los propósitos fundamentales de la hermenéutica filosófica, que se originó con Martin

Heidegger, y en la actualidad ha sido desarrollada por H. G. Gadamer y Paul Ricoeur, principalmente.

Aunque existen diferencias entre Heidegger, Gadamer y Ricoeur, los tres coinciden en las siguientes tesis, que pueden considerarse como principios hermenéuticos.

a) Comprender no es simplemente un modo de conocer, sino ante todo un modo

característico del hombre.

b) Toda comprensión parte de ciertos supuestos o pre-juicios característicos de la

situacióny contextos mismos del intérprete.

c) El significado de aquello que se comprende está siempre codeterminado por el

intérprete y por el autor, y por ello el significado cambia al cambiar la situación y

perspectiva del intérprete.

d) El significado de una obra o una acción rebasa los límites puestos por su autor

(intenciones, motivos, etc.) y adquiere una dimensión social e histórica autónoma.

Respecto a la primera tesis Heidegger consideraba que la comprensión

(verstehen), es una característica distintiva del ser del hombre en el mundo, en una cotidianeidad determinada (dasein), gracias a la cual se buscan desarrollar las más profundas potencialidades del ser humano. Heidegger consideró que toda interpretación está basada en previsiones o preconcepciones que el intérprete tuvo de antemano y por lo tanto, la interpretación nunca es aprehensión sin presupuestos de algo frente a nosotros. Esto fue ampliamente desarrollado por Gadamer a través de la idea de prejuicio.

En contra de la ilustración moderna, Gadamer considera que los prejuicios no son necesariamente injustificados y erróneos, ni necesariamente distorsionan la verdad. De hecho la historicidad de nuestra existencia implica que los prejuicios, en el sentido literal, constituyen la direccionalidad inicial de nuestra capacidad para experimentar. Este conjunto de prejuicios o preconcepciones constituyen la "Situación hermenéutica" del intérprete,que condiciona su orientación y el "horizonte hermenéutico"cada vez que comprende algo. La conciencia hermenéutica consiste precisamente en reconocer y hacer explícitos los prejuicios que dirigen toda comprensión e interpretación.

En la hermenéutica gadameriana surge una crítica inmanente de la racionalidad y del conocimiento. Una nueva crítica que asume sus propos límites. Comprender, es asumir y aceptar "lo que hay", tratando de ubicado en un contexto y en un horizonte mas amplios. Toda verdadera comprensión posee una implicación crítica. Comprender es un acto lingüístico y es aprehender un sentido. Comprender es interpretar.

Es importante recordar en este punto al filósofo que influyó todas las corrientes actuales al recorrer toda la gama de la filosofia del lenguaje, de un extremo exagerado a otro extremo exagerado, de la postura neopositivista exagerada de pretender traducir toda situación existente al lenguaje lógico-simbólico a la postura de las experiencias místicas y metalingüísticas donde toda expresión exacta del lenguaje se nos escapa, influyendo con ello a su vez las construcciónes teórico-políticas contemporáneas: Ludwig Wittgenstein.

Wittgenstein llegó a afirmar que el significado de una palabra es su uso en el lenguaje. Que los significados son aprendidos en prácticas y sistemas de vida que semejan juegos para aprender, al grado de llamar a esta desenhebración de fenómenos lingüísticos: "juegos de lenguaje" donde las aparentes normatividades llegan a tener entre ellas solo "ciertos parecidos de familia", donde hace un llamado a la filosofia para que resuelva los enredos del lenguaje, curando las ambigüedades por malos usos que han llegado a crear esas ilusiónes que llamamos: "problemas filosóficos". Esos problemas desaparecerán cuando hayamos logrado... "las terapias del lenguaje".

La revolución es Hoy

El nuevo anticapitalismo sabe que tomar el Estado no implica haber realizado el cambio en las relaciones sociales. Revolución ahora significa lugar de cambio radical en las relaciones sociales, no es la toma del poder de un partido o un movimiento social. Revolución ahora es la lucha diaria en todos los ámbitos, por el dejar de actuar como si las ganancias fueran más importantes que la dignidad humana. Lucha que se realiza en todo ámbito productivo humano.

¿Cómo surge el nacionalismo?

No fue sino hasta el siglo XVIII que surgió el movimiento ideológico denominado Nacionalismo. El siglo de las luces vio nacer categorías sociopolíticas que ahora nos parecen familiares y que están en la raíz del sentimiento nacional: los conceptos de Nación-colectividad a la que nos adherimos voluntariamente por compartir rasgos singularizadores, y ciudadano, en contraposición a reino y súbdito.

El filósofo ginebrino Jean Jacques Rousseau fue quien desbrozó el camino a

Posteriores reivindicaciones del derecho de cada nacionalidad a tener un estado propio al afirmar la soberanía popular y la cooperación de todos en la formación de la voluntad general. Pero, el pensamiento del filósofo no es sino la expresión teórica de procesos históricos que incluyen la unificación territorial y económica de estados-nación, la expansión del capitalismo y la progresiva ascensión de las diferentes burguesías nacionales. Estas, opuestas al poder absoluto y a las instituciones del Antiguo Régimen, enarbolaron los derechos del hombre como base fundamental de la creación de un Nuevo Estado. Es así como los primeros movimientos nacionalistas europeos se erigieron armas contra la pervivencia de sistemas absolutos y feudales.

El incipiente nacionalismo europeo rápidamente se desarrolló en dos direcciones por demás divergentes: una, política, racional y liberal y otra, irracional y trascendental.

Para la primera, la nación se fundamenta en la voluntad de los ciudadanos de

Identificarse como colectividad y es un concepto nacido del pensamiento ilustrado. Un ejemplo de ésta es el nacionalismo revolucionario francés que fue la decisión de los individuos de ser más que súbditos de un rey al adoptar la ciudadanía y al exigir tener igual derecho a una comunidad.

Para la otra corriente, cuyo origen está en el romanticismo alemán, la nación es

una entidad preexistente a la gente que la integra. Es ella un ser vivo y autónomo que

vive de una fuerza impalpable proveniente del alma de los pueblos, es decir, el espíritu nacional (Volksgeist) y el cual es manifestado por el idioma, las costumbres y el pasado comunes. Una nación es diferente de otra en la medida que asume su destino nacional, único e irrepetible, en el devenir histórico.

La primera dirección del nacionalismo culminó en la independencia de las

colonias americanas y en las revoluciones europeas de 1848. La segunda dirección

influyó poderosamente en los acontecimientos del siglo XIX: ayudó a forjar los imperios coloniales afroasiáticos y a remodelar el mapa político en Europa. Posteriormente, se transformó, ya en el siglo XX, en el pilar fundamental de los diversos fascismos.

Sin embargo, si los excesos de los nacionalismos europeos fueron en gran medida

corresponsables de los grandes desastres del siglo XX, los movimientos de liberación

nacional del llamado Tercer Mundo protagonizaron, por el contrario, desde el fin de la primera guerra mundial y, de modo más amplio aún, tras la conclusión de la segunda, la lucha contra los intereses colonialistas de los grandes estados occidentales. Fue el suyo, en general, un nacionalismo espiritualmente ligado a la tendencia liberal de los países más desarrollados.

Actualmente conviven dos tendencias: por un lado se busca la creación de

entidades supranacionales (La Comunidad Europea es un ejemplo) y por otro, minorías étnicas y culturales están luchando por el reconocimiento internacional, aún a costa de guerras fratricidas. Caso concreto: Yugoslavia

¿Cómo es el surgimiento del movimiento postestructuralista?

En el periodo de la posguerra (años 50's y 60's), algunos intelectuales cuestionaron el concepto de libertad individual, sospechando que las ideas condicionan a las personas cuando les cierran su mundo, reduciendo las alternativas.

Enfatizaron la importancia de las estructuras de la sociedad en la creación del individuo de aparente autonomía, llegando a ser conocidos colectivamente como estructuralistas.

Las bases del estructuralismo se guiaron por la obra de un lingüista suizo; Ferdinand de Saussure (1857-1913), que fundó la Lingüística Estructural y se dio a conocer gracias a la publicación de su obra, recopilada por sus discípulos, a partir de los años cincuentas. Antes de Saussure, la Lingüística solía atascarse buscando los orígenes históricos del lenguaje, que se suponía revelarían su sentido.

Saussure, en cambio, comprendió el sentido del lenguaje como funcionamiento de un sistema.

Vio necesario hacer un corte temporal en la evolución del lenguaje y examinar todas las reglas que lo constituyen.

¿Cómo buscar el hilo de la significación dentro de la confusión entre los usos del lenguaje?

-Buscando las reglas y convenciones que permiten que el lenguaje opere.

- Analizando la dimensión social y colectiva del lenguaje antes que el habla individual.

- Estudiando la gramática antes que el uso, las reglas antes que las expresiones, los modelos antes que los datos.

- El estructuralismo analiza lo sincrónico (lo que existe ahora) antes que lo diacrónico(lo que existe y cambia a lo largo del tiempo).

Saussure llamó significante a la imagen acústica y significado a aquello a lo que se refiere.

Significante y significado unidos componen un "signo".

La significación es el proceso que vincula significante y significado para producir un signo.

Saussure afirmó que en cualquier lengua, la relación entre el significante y el significado es arbitraria. ( Wittgenstein y Barthes discrepaban sobre eso).

El sistema de la lengua es una estructura en perpetua modificación.

Los estructuralistas tomaron también de Saussure un modelo binario organizativo, pues el lenguaje es un sistema de signos que funciona por medio de un código operativo de oposiciones binarias.

El antropólogo francés Claude Lévi-Strauss (1908- ) aplicó los principios de la lingüísticaestructuralista a la antropología. Desarrolló la teoría de que la cultura, todos los aspectos sociales y todas las relaciones humanas están gobernadas por ciertas reglas principales.

- Esas reglas siempre se organizan en oposiciones binarias.

- Las reglas que ligan las oposiciones binarias se estudian mejor haciendo un corte temporal y circunscribiéndose a un momento determinado.

- La estructura de la lengua es la dominante y determina la formación de las personas al grado de ser imposible pensar fuera de las reglas de la lengua.

- La antropología es un modelo cultural para comprender como funciona universalmente la mente humana.

- El lenguaje es el sistema que permite pensar. El pensamiento es el "resultado

sistemático" que tiene lugar durante la interacción entre personas (situadas dentro de una cultura) y el medio ambiente, naturaleza que constituye el objeto del pensar.

El pensamiento puede tener lugar, porque el lenguaje permite formar relaciones sociales y categorizar nuestro medio representado por símbolos. Usamos sustituciones (metáforas) y combinaciones (metonimias) para pensar. La mente funciona en forma lógica (cultural). La mente usa la naturaleza duplicando su estructura en la metáfora y la construcción de códigos (usando analogías: metáforas por similitud).

Después de Saussure y Lévi-Strauss, resaltaron las investigaciones del formalismo ruso representadas principalmente por Jakobson, el círculo de Praga, Hjelmslev en Copenhague y el alemán Benveniste.

También fué importante la revista Tel Quel, fundada en 1960 por Philippe Sollers, de donde surgiría la contrareacción hacia el estructuralismo con el movimiento postestructuralista que de alguna manera seguía influenciado por las mismas ideas.

Nombres famosos de esta corriente rebelde son: Gi1lesDeleuze, Michel Foucault, Jacques Lacan, Luce Irigaray, Julia Kristeva, Roland Barthes y Jacques Derrida.